Un equipo de trabajo de Grupo ARPA, formado por cinco profesionales encargados del proyecto Campamento de Nutrimóviles ya se ha puesto manos a la obra desde hace una semana en Guatemala, dentro de la iniciativa “Guatemaltecos por la Nutrición”, promovida por la Fundación Castillo Hermanos.

En el compromiso por participar en proyectos que repercutan directamente en beneficios para la sociedad, ARPA va a aportar su know how para desarrollar una serie de infraestructuras modulares y móviles, en las que se prestará atención nutricional y de salud primaria a mujeres embarazadas o en edad fértil, así como a niños menores de cinco años. La desnutrición infantil aguda es un grave problema que, al igual que en otros países, todavía azota a determinadas comunidades en Guatemala. En muchos casos, supone un incorrecto desarrollo de niños y niñas, que arrastrarán problemas de salud o cognitivos a lo largo de toda su vida. En las peores situaciones, se producen incluso casos de mortalidad en edades muy tempranas.

Con el fin de frenar esta lacra y romper el círculo vicioso en el país centroamericano, está previsto invertir 15 millones de euros durante cinco años. La implicación de Grupo ARPA se basa en el campamento que ya está en construcción, y que estará finalizado este mismo mes de febrero, que incorporará clínicas y laboratorios para prestar atención nutricional y de salud primaria a mujeres y niños.

Adicionalmente, se brindarán visitas domiciliarias para monitorear peso y talla de los beneficiados e impartir talleres educativos, funcionando como un centro neurálgico que abarque un radio importante de territorio y población. Todo esto es parte de un modelo sostenible que conforma a los mismos integrantes de las comunidades en desarrollo y aportando empleo.

El equipo de “Guatemaltecos por la Nutrición” incluye a un médico y a una nutricionista, así como un equipo de enfermeras, técnicos agrícolas, técnicos de laboratorio y técnicos en agua y saneamiento ambiental. Todos los resultados del programa serán revisados por la Universidad Católica de América, con sede en Washington DC, lo que permitirá la replicabilidad del programa para otras zonas con problemáticas similares.

El proyecto encaja al 100% en la filosofía de Grupo ARPA: “Si no es sostenible no es desarrollo”. Toda la infraestructura ideada por la compañía está alimentada con placas solares, potabilizadoras de agua, reutilización del agua residual para riego en plantaciones locales, etc. Todo ello en zonas alejadas de grandes urbes y en condiciones orográficas complejas. La inversión no está llamada solamente a romper el problema cíclico de la desnutrición y asesorar a los habitantes de zonas remotas del país, sino que además se marca el objetivo de generar empleos a través del desarrollo y la tecnificación de más de 100.000 pequeñas empresas que tienen vínculos con Castillo Hermanos. Asimismo, se van a ampliar plantas de reciclaje de plástico PET con el objetivo de reciclar 3,5 millones de botellas al día, con una clasificación de desperdicios en todo el país.